Tenemos claro que un evento híbrido es aquel que combina una audiencia presencial con asistentes (¡no espectadores!) online. Ya hemos hecho un buen registro de usuarios con grupos diferenciados para que el contenido no tenga por qué ser el mismo para todos. Y ahora la gran pregunta: ¿qué podemos hacer para generar engagement en eventos híbridos?
El engagement, un anglicismo que suena casi místico, no es más que la capacidad para involucrar a una audiencia, de ganarnos su compromiso. Para visualizarlo, nos debemos imaginar al asistente online en su casa, con pantalón de pijama y distracciones varias, o en una oficina en la que pretenda trabajar en paralelo al evento. Captar su interés es el reto que el organizador de un evento híbrido debe tener entre ceja y ceja, y por suerte contamos con cada vez más conocimientos y recursos para lograrlo.
Los asistentes se han acostumbrado en los últimos tiempos al formato online, para bien y para mal: tienen más experiencia pero son más exigentes. A la hora de enfocar el contenido del evento, es buena idea que las sesiones online sean más cortas y ágiles de lo que es costumbre en un evento presencial. No hay que tener miedo de idear una agenda que nos permita en un momento dado trasvasar asistentes online a sesiones paralelas o breakouts con talleres más reducidos y participativos. Para eso, ya en el momento del registro los asistentes habrán configurado una agenda lo más personalizada posible, lo que disminuye el riesgo de que pierdan el interés.
Por otro lado, existen cada vez más recursos tecnológicos para fomentar la interactividad y el networking en eventos híbridos. Aprovechemos que el asistente presencial lleva consigo un teléfono móvil para poner en sus manos una aplicación que lo empodere con información relevante y herramientas que compartirán con los asistentes online. No existe otra manera de establecer un puente entre ambas audiencias que resulta fundamental para que se fundan en una sola a la hora de interactuar con el contenido del evento híbrido.
Todos los asistentes, ya sea desde el ordenador o desde el móvil, participarán de igual manera en preguntas al ponente, votaciones, reacciones en directo, nubes de palabras, chats, quizzes, encuestas y otros recursos con los que podemos contar la hora de idear un contenido más interactivo. Existen incluso herramientas con cierta inmersión virtual, como los stands 3D o los fotomatones virtuales, que están poniendo al alcance del asistente en remoto capacidades que estaban hasta hace poco reservadas a quienes acudían en persona.
De la misma forma, el organizador debe asegurarse de que el networking de su evento híbrido sea transversal, con matching y mensajes entre asistentes, así como reuniones por videollamada que les permitan conocerse no sólo en persona a unos y por ordenador a otros, sino también entre asistentes presenciales y online. De esta manera, los profesionales se conocerán sin importar el formato y podrán disfrutar de un networking sin límites.
Cada evento precisa de unas funcionalidades concretas que deben enfocarse de una cierta manera, y tu proveedor de tecnología te ayudará a dar con la combinación perfecta y sacarle el máximo provecho. Además, existen por supuesto diversas formas de medir todo ese engagement y comprobar si nuestro duro trabajo ha tenido éxito. ¡Las veremos en el siguiente artículo!
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